La Copa Mundial de la FIFA, también conocida como Copa Mundial de Fútbol, Copa del Mundo o simplemente Mundial, cuyo nombre original fue Campeonato Mundial de Fútbol, es el principal torneo internacional oficial de fútbol masculino a nivel de selecciones nacionales en el mundo.
Este evento deportivo se realiza cada cuatro años desde 1930, con la excepción de 1942 y 1946, en los que se suspendió respectivamente debido al desarrollo y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Cuenta con dos etapas principales: un proceso clasificatorio en el que participan en la actualidad cerca de 200 selecciones nacionales y una fase final realizada cada cuatro años en una sede definida con anticipación en la que participan 32 equipos (48 a partir de la edición de 2026) durante un periodo cercano a un mes. El balón oficial es fabricado por la compañía alemana de equipamiento deportivo Adidas.
La fase final del torneo es el evento deportivo de una sola disciplina más importante del mundo (la final de la Copa Mundial de Fútbol de 2002 fue vista por más de 1100 millones de personas), y el segundo más importante a nivel general después de los Juegos Olímpicos.
Ha sido realizada en 21 ocasiones, en las que ocho «países futbolizados» —corresponden a las potencias mundiales históricas y candidatos— han alzado la copa: Brasil es la selección más exitosa, con cinco victorias; Alemania e Italia le siguen con cuatro trofeos; Argentina, Francia y Uruguay la han ganado dos veces, en tanto Inglaterra y España se han titulado campeones una vez. El torneo presenta un dominio de los equipos europeos, que han ganado el título en doce ocasiones, mientras que los sudamericanos lo han hecho en nueve. Solo dos equipos de otras confederaciones han llegado a semifinales: Estados Unidos en 1930 y Corea del Sur en 2002
La primera edición
Durante los Juegos Olímpicos de 1928, la FIFA organizó un congreso donde se decidió finalmente la realización de un torneo de fútbol profesional de nivel internacional en 1930. Inmediatamente varios países europeos presentaron su candidatura (Italia, Hungría, los Países Bajos, España y Suecia) junto a la de Uruguay. Jules Rimet, presidente de la FIFA en esos años, estaba a favor de la realización en el país sudamericano, tanto por sus éxitos deportivos como porque el país celebraría el centenario de la Jura de la Constitución.
Finalmente, Uruguay salió electo por unanimidad, pero eso no implicó el apoyo europeo a la realización del torneo fuera de su continente. Los países europeos invitados al torneo rechazaron su participación argumentando que no podían costear el largo viaje transatlántico en medio de la crisis económica que había azotado al mundo en esos años. A pesar de que Uruguay se ofreció a solventar los costos, solo Francia, Bélgica, Yugoslavia y Rumania acudieron a la cita. Tras el boicot, los organizadores debieron disminuir el número de participantes en el torneo, de 16 a 13.
A pesar de las complicaciones iniciales, el torneo fue un éxito. Para el torneo, la intención de los organizadores era que todos los partidos se disputaran en un solo estadio, el Estadio Centenario, construido especialmente para la celebración de la Copa Mundial y como celebración del centenario de la independencia uruguaya. Fue diseñado por Juan Scasso y Rimet lo llamó el "templo del fútbol". Con una capacidad para 90 000 espectadores, era el mayor estadio del mundo fuera de las Islas Británicas. Sin embargo, las fuertes lluvias acaecidas en Montevideo antes de la inauguración del campeonato impidieron que su construcción fuera finalizada a tiempo. Dada esta situación los organizadores se vieron obligados a buscar otros estadios para celebrar en ellos los primeros partidos, el Gran Parque Central y el Estadio Pocitos, escenarios donde se jugaron de manera simultánea los dos primeros partidos en la historia de la Copa Mundial. El Estadio Centenario fue oficialmente inaugurado el sexto día de competición y a partir de ese momento todos los partidos se jugaron ahí. Finalmente, los equipos del Río de la Plata avanzaron a la final, Uruguay y Argentina se enfrentaron el 30 de julio de 1930 en el recién inaugurado Estadio Centenario. Tras ganar el encuentro por 4:2, los locales se coronaron como los primeros campeones mundiales de fútbol ante 93 000 personas